EL #DUOMOdeFLORENCIA


La impresionante cúpula, toda una obra de arte de la arquitectura universal. 

Es un producto del genio de Filippo Brunelleschi, que en 1420 comenzó la construcción de esta obra inspirada en técnicas de la Roma clásica con doble cuerpo y con unas
estructuras de sostén verdaderamente avanzadas para la época. 

16 años más tarde finalizaron los trabajos. 

El interior fue decorado con frescos de Giorgio Vasari y Federico Zuccari.






Con 84 metros de altura el Campanile ofrece una de las mejores vistas de la ciudad.

El Campanile hace de campanario del Duomo de Florencia y es una de las torres más bellas de Italia.

 Tras 414 escalones se accede a lo más alto, y permite contemplar en todo su esplendor la cúpula de la catedral y el baptisterio, así como toda la ciudad de Florencia. Su revestimiento característico en mármol blanco, verde y rojo es similar al de la catedral.






La catedral está construída como una basílica, con una nave y dos pasillos, formando una cruz romana. La nave y los pasillos están divididos por anchos arcos angulares con columnas compuestas, dividiendo la nave en cuatro galerías cuadradas.

Sus dimensiones son enormes: 153 m de largo por 130 de ancho y 107 de alto desde la base hasta la cima de la cúpula. La altura de los arcos en los pasillos es de 23 m.

El gótico interior es sombrío y da una impresión de vaciedad. La relativa desnudez de la iglesia corresponde a la austeridad de la vida religiosa.




Tumba de Filippo Brunelleschi, en la cripta.


Justo delante de la catedral se encuentra el suntuoso Baptisterio, lugar donde se bautizan los bebés. 
El gran atractivo del baptisterio es la puerta Este,  llamada “ Puerta del Paraíso” con paneles donde Ghiberti talló unos bajorrelieves en la madera que más tarde recubrió con papel de oro. Movido por su gran ego, talló su propia imagen, se representó a sí mismo, calvo y malicioso, en un medallón.

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